lunes, 3 de septiembre de 2012

Estar con alguien es una elección, es algo que elegimos para creer que estamos 'bien', para sentir que estamos en compañía, compartiendo momentos y cosas con la persona que queremos... Es fácil no tener que elegir, y hacer de nuestras vidas una rutina, ir siempre por el mismo camino, nunca pegar un volantazo, nunca permitir una sorpresa; pero eso no es vivir, es el pánico que nos da tener que elegir... Siempre que tenemos opciones, hay que elegir y arriesgarse a jugársela por UNA SOLA OPCIÓN, siempre que elegimos, vamos a perder algo. El terror al abandono, a sufrir y arrepentirnos de nuestra elección puede ser nuestro peor enemigo, por eso no hay que tenerle miedo a las opciones. Aunque el miedo no es no saber lo que queremos, sino no estar seguros, porque si no dudamos, no probamos y no buscamos, NUNCA vamos a saber lo que queremos... El mundo está lleno de posibilidades, y no por una elección hay que perder las demás, pero si elegimos todo no elegimos nada. Cuando somos estructurados y no nos corremos del camino, pensamos que no somos libres... Pero cuando pensamos que de verdad lo somos, estamos presos de nuestra propia indecisión. Algunos no eligen por miedo a perder algo; otros por miedo a perder todo y terminan sin elegir nada... Nadie sabe que es peor! Cuando uno no elige, la vida elige por uno y eso no es ser libre, ser libre es animarse a elegir un lugar donde quedarse, una opción, jugarse por una relación y no temerle ni al compromiso, ni a lo que pueda pasar después. Uno se siente libre, pero es un engaño, si uno no elige nada, no tiene nada. Hay muchas razones para decir no, y muchas razones para decir si, pero no podemos permitirnos no elegir, ya que el elegir es darnos oportunidades a probar y a obtener CAMBIOS.

domingo, 2 de septiembre de 2012

A veces el conocimiento viene en forma de misterio, un misterio que hay que resolver, y un misterio a resolver es una adivinanza a descifrar. El conocimiento muchas veces viene en forma de idas y vueltas, en forma de sorpresas. Una adivinanza nos muestra algo que tenemos frente a nuestros ojos pero que no vemos, solo hay que poder mirar distinto. Si miramos siempre con los mismos ojos siempre vemos el mismo camino, caemos en un callejon sin salida, y eso nos entristece, nos opaca, nos mata. En cambio cuando uno resuelve las adivinanzas se siente vivo por que le encontró la vuelta al rulo. A veces la respuesta es tan clara que no hace falta decirla pero hay que hacerlo, así es el juego. Resolver la adivinanza es el fin del misterio , es poner un poco de luz en la oscuridad. Una adivinanza es como cuando un nene empieza a descubrir el mundo que para él es un misterio. Yo se que da miedo, pero a lo mejor esta oscuridad sea un misterio a resolver, a lo mejor esta adivinanza trae alguna respuesta inesperada. No hay que tenerle miedo a los misterios, porque siempre estarán las adivinanzas que nos van a permitir resolverlos y así poder llegar a esas verdades que necesitamos.

sábado, 1 de septiembre de 2012


Nos olvidamos, ignoramos nuestros sueños como si lo que soñamos lo soñara otro, algunos sueños nos dan miedo.. por qué? Porque son deseos que vienen de un lugar muy profundo, desconocido, casi escondido por nosotros y sin embargo esos sueños hablan de nosotros mas que nosotros mismos. Nada define mejor a una persona que aquello con lo que sueña. Y los sueños no tienen fecha de vencimiento, uno sueña, sueña, sueña hasta que ese sueño se hace realidad pero Que es sueño? Qué es realidad? Me preguntaba: por que llamamos sueños a nuestros deseos? Por qué? Porque los en los sueños todo es posible, cuesta entenderlo, cuesta entenderlo. Uno en los sueños puede hacer lo que quiere. La realidad y los sueños son la misma cosa entendes? podemos cambiar, hacer y ser lo que queramos, y entender esto mi amor es tener medio partido ganado. Sueños de amor, sueños de gloria, chiquitos y grandes sueños, todo se puede alcanzar, solo se trata de encontrarle la vuelta y recordar que la vida es un rato que tenemos para jugar. Un rato para cumplir nuestros sueños un rato antes de que se termine el juego…

Pero a veces las palabras sobran. A veces la palabra justa es aquella que callamos , a veces las palabras se escuchan sin que sean dichas. Hay palabras que curan y otras que matan , a veces nos callamos para evitar mas dolor y en ese silencio aparecen las palabras que tanto necesitamos. Un silencio , una palabra sencilla o un monologo irritante , todo habla , todo dice. Pero a veces no alcanzan ni los silencios ni las palabras , hay que ir más alla , pasar de la palabra al acto , porque el resto es puro bla bla .